PROVISIONAL

MATERIALES Y HERRAMIENTAS: yeso tipo II,  cera azul, espatulines, mechero Bunsen, silicona de condensación, vaporeta, cera rosa, separador, resina autopolimerizable, olla, fresas, piedra pómez, brillo.

PROTOCOLO:

Vaciamos el modelo correspondiente con yeso tipo II en una proporción de 100g de yeso y 30 ml de agua. Tras un buen batido de la mezcla la vertemos sobre el molde lentamente, ayudándonos de la vibradora para eliminar las posibles burbujas. 

Una vez seco desmoldamos. Se trata de un modelo con un muñón en la pieza 36, en el que vamos a hacer un provisional. Por lo que calentamos la cera y gota a gota vamos modelando la pieza siguiendo sus características anatómicas específicas.

Cuando hayamos alcanzado un resultado satisfactorio usaremos silicona de condensación para hacer un molde de la pieza. Para ello mezclamos silicona con catalizador hasta que no queden betas y la presionamos desde vestibular hasta palatino de la pieza, pasando por oclusal.

Cuando la silicona esté seca retiramos nuestra llave y comprobamos que todo ha quedado bien marcado en ella. Eliminamos nuestra pieza de cera con la vaporeta. Aplicamos una fina capa de cera rosa sobre el muñón y pincelamos separador sobre este y sus piezas adyacentes.

Con ayuda de una fresa de bola hacemos un agujero en la llave de silicona, preferiblemente en una de las cúspides linguales del 36, para alterar lo menos posible la anatomía del diente. Esto servirá para que salga el exceso de resina.

Preparamos la mezcla de resina autopolimerizable hasta alcanzar una textura parecida a la de un chicle y procedemos a realizar la técnica de estampación. Echamos un poco de la resina sobre el muñón y el resto en la llave de silicona.

Colocamos la llave de nuevo en su lugar procurando no presionar mucho, para evitar la aparición de burbujas. Lo metemos en la olla con agua caliente durante 10-15 minutos y a una presión de 2 bares.

Pasado el tiempo indicado, sacamos de la olla y retiramos la llave de silicona con cuidado. Ya tenemos la pieza en resina por lo que procedemos al fresado de bordes y exceso de resina, usamos piedra pómez para eliminar rugosidades y damos brillo con ayuda de una fresa de borreguillo.